¬ Luz:
Colocar en una habitación bien iluminada pero evitando el sol directo.
¬ Humedad:
Rociar las hojas ocasionalmente.
¬ Riego:
Durante el verano se riega de 2 a 3 veces por semana, evitando encharcamientos y en el invierno 1 vez por semana. Si se produce un exceso de riego, las hojas inferiores se caen y se pudre el tallo.